proposito

La televisión cristiana ha desembarcado hace más de dos décadas en los medios de comunicación. La incursión de los cristianos en los medios de comunicación ya no es una utopía. Culturalmente hablando el contenido de la televisión ha madurado y ha avanzado y en el medio cristiano además de apuntar a los cristianos también debemos llegar a la gente que no tiene a Cristo.

Por otro lado muchos confunden Misión con Visión. Misión es nuestro fin, ganar gente y hacer discípulos pero Visión es la estrategia que usamos para lograr la Misión
Debemos tomar el desafió de entrar e impactar en el ámbito de los medios de comunicación como la televisión, ha animarnos a hacer televisión cristiana. Meterla en el video cable, meterla en cadenas seculares con un mensaje que levante con evidencia el poder de Dios y hablar el idioma de la gente, que las personas se pueda identificar con la situación que planteamos y con respuestas viables basadas en la palabra de Dios

Lo bueno que se ve hoy en televisión es como el nombre de Jesucristo es exaltado en un medio que lamentablemente que antes no teníamos cabida
Nuestro anhelo es impactar en el mundo, ser la sal y la luz en el mundo. Dios a través de la experiencia que estamos haciendo nos esta dando la capacidad, así también el profesionalismo y la preparación que se necesita para manejar este medio que es la televisión (tenemos que reconocer que nos falta mucho por aprender, pero entendemos que con el tiempo nos iremos perfeccionando en este rubro).

Lo bueno de la televisión cristiana es la llegada y la penetración que tiene a millones de personas que jamás irían a una iglesia. La televisión es un medio muy poderoso

En lo que respecta a los medios necesitamos ser creativos. Jesús utilizaba muchos las metáforas, las parábolas, las comparaciones.

La tecnología esta allí, hay buenas cámaras, buenas luces, buenas islas de edición y acompañado del talento se puede hacer mucho, pero muchas veces no hay suficiente equipamiento y el talento compensa de tal forma que hace no necesario al equipo

Hay que animarse ha prepararse, a capacitarse y hagan las cosas no solo de corazón sino también con la mejor excelencia y calidad posible, para honrar a nuestro Dios que es enormemente grande y glorioso. Se necesita talentos puestos al servicio de Jesucristo y de la audiencia para darle a la programación cristiana el atractivo y la excelencia que le corresponde.

El poder predicar la palabra de Dios es una bendición y un previligio en este medio de la televisión, hablando de cosas cotidianas, sin dar soluciones mágicas, dando consejos concretos, lógicos, pero llenos del amor de Dios. Decodificando el mensaje, haciéndolo entendible.

La TV ha sido pensada, diseñada y orientada a entender, donde el espectador es exactamente eso. La televisión cristiana ayuda a formar, a hacer discipulos y anima a los creyentes en la fe

Necesitamos una televisión que nos represente, que podamos recomendar a nuestros vecinos no cristianos y que sirva como un instrumento de evangelización actual, vigente y efectivo porque la televisión cristiana debe ser igual a oportunidad evangelistica.

La televisión es una herramienta útil para cumplir la gran comisión de ir y hacer discípulos a todas las naciones. Permite sacar el mensaje del evangelio de los

Templos e introducirlo en las casas de muchas personas de nuestras ciudades, que no lo escucharían de otra manera. El mandato de “ir” implica salir, es puertas hacia fuera, es allí donde la gente esta: no hay que convocarla especialmente, se les predica en medio de su diario vivir

La televisión cristiana debe ser utilizada como puente de comunicación con la gente, sin reemplazar el evangelismo personal y la enseñanza bíblica que debe ser impartida en la iglesia. Aprovechemos los medios de comunicación para difundir todas las cosas buenas que hacemos los evangélicos; que la gente común conozca cuentas personas capacitadas y honestas hay dentro de las iglesias

La televisión cristiana debe ser hecha con excelencia, trabajo y oración. Es un esfuerzo grande, pero vale la pena ya que los frutos se ven con el tiempo.

Dios ya abrió las puertas de los medios, solo tenemos que tomar posesión, y esto lo podemos hacer haciendo experiencia, produciendo contenidos, llevándolo a las productoras grandes o pequeñas y si hacemos algo digno de calidad, podemos estar seguros de que en poco tiempo podemos ocupar un lugar en el medio para llegar a la gente .

Es la era de los medios y tenemos que plantearnos el desafió de tomarlos definitivamente, es nuestro objetivo y anhelo como ministerio de la iglesia.

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